El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Orquidea, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?, No lo sé.
Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías Orquideas.
Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado.
En aquel momento me dije: "Intentaré ser Orquidea de la mejor manera que pueda"...Ahora es tu turno.
Estás aquí para contribuir con tu fragancia.
Simplemente mírate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena...
Ahi queda....
No hay comentarios:
Publicar un comentario