Pkto estaba preparando café cuando sonó el timbre de la puerta.
Abrió y miró con aire sorprendido a los dos guardias civiles de grandes bigotes y mirada amenazante que esperaban fuera.- ¿Qué desean? –dijo.- ¿Es usted Pkto?, preguntó uno de los guardias civiles.-
Sí, así es.- En ese caso debe acompañarnos al cuartel.
Pkto, que siempre vestía traje tradicional americano, mientras preparaba café, miró primero a uno y luego a otro antes de preguntar:- ¿Por qué motivo?-
Existe una denuncia contra usted.
Concretamente se le acusa de ser el diablo.
- Perdón, ¿cómo dice?
El guardia civil sacó un pequeño cuaderno que llevaba, pasó varias hojas hasta encontrar lo que buscaba, lo leyó, se rascó los bigotes y dijo:
- Se le ha visto salir de casa ciertas noches y actuar como Satanás.
Lo han denunciado sus vecinos.- ¿Mis vecinos? ¡Pero si me llevo bien con todos ellos! Debe de tratarse de un error.
- Aunque sea así, lo resolveremos en el cuartelillo, acompáñenos.
- Me habrán confundido con él porque a veces llevo LENTILLAS en vez de GAFAS.
- Eso explíqueselo al juez.
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